Tiempo hecho de silencio, de tripa, de agallas y miel. Ingredientes variopintos para un tiempo único: el tuyo. El mío, entrando ya en septiembre, se muda de tenue a pesado. El tiempo que me espera se hará más presente y ya no podré olvidarlo, que es lo que me gusta. El tiempo, cambiante, es, al fin y al cabo, lo único que tuvimos y lo único que nos queda.
Salud!